La Entrevista a Profundidad

LA ENTREVISTA A PROFUNDIDAD

La entrevista psicológica es una técnica previa al diagnóstico o a cualquier tipo de intervención. Es indispensable en el proceso de evaluación, ya que proporciona información y conocimiento personal que se aporta del individuo al profesional en un breve espacio de tiempo.  Es una conversación con objetivos determinados entre dos o más personas, en la que existe una diferencia explícita de roles en los intervinientes. Estos roles marcan una relación asimétrica, puesto que uno es el experto, el profesional, es el que pregunta solicitando información que servirá para brindar ayuda al entrevistado;  y el otro, que es el que necesita de su ayuda, responde proporcionando la información al entrevistador.

Las características que debe de tener son: elementos del lenguaje verbal y no verbal, el contenido de la misma, el establecimiento de una relación interpersonal, objetivos específicos, la configuración asimétrica de roles, la petición de ayuda y la respuesta a esta solicitud.

En la entrevista no se busca sólo información específica, sino también acerca de cómo percibe el propio individuo el problema que lo lleva a la consulta; es un campo de trabajo en el cual se investiga la conducta y la personalidad de seres humanos. (Bleger 2006)

El objetivo de la entrevista a profundidad o estructurada es comprender más que explicar, para lograr obtener respuestas honestas observando las emociones y dejando la racionalidad en segundo término. El entrevistador lleva totalmente el control total de la entrevista aunque parezca que lo lleva el entrevistado. para lograr esto lo que se debe hacer es:

• Explicar el objetivo y motivación del estudio.

• Formular preguntas libres.

• Controlar el ritmo de la entrevista en función de las respuestas del entrevistado.

• Modificar frecuentemente el orden y forma de las preguntas.

• Permitir de ves en vez que el entrevistado interrumpa, incluso algún tercero, por ejemplo, un familiar que se encuentre presente durante la entrevista.

• Explicar y responder a las dudas del entrevistado cada que éste lo requiera

• Improvisar la forma de las preguntas.

• Mantener el equilibrio entre familiaridad y profesionalidad.

• Mostrarse interesado en las respuestas y explicaciones del entrevistado, sin emitir juicio sobre las mismas.

• Grabar (de permitirse) y/o registrar las respuestas conforme a un sistema de codificación flexible y abierto a cambios en todo momento.

En la entrevista a profundidad se debe ser pertinente cuando el caso sea alguna reconstrucción de hechos, creencias del entrevistado, o en conductas sociales específicas.

No se hace una sola entrevista, sino las siguientes:

• Entrevista inicial, exploratoria o de diagnóstico.

-Es en donde se identifican los aspectos relevantes y característicos para tener una visualización de la misma.

-Da la oportunidad de elaborar el marco de intervención.  

-Puede ser estructurada o no, de acuerdo con las intenciones del investigador.

• Entrevista de desarrollo o de seguimiento.

-Es para analizar el desarrollo o la evolución del proceso.

-Se profundiza en la forma de vida, las relaciones, los acontecimientos y las percepciones del paciente. Se pueden realizar varias a lo largo de la intervención.

• Entrevista final.

-Se realiza  para comparar con la información inicial, para concluir la investigación, o bien, para determinar si es necesario realizar otra intervención.

Reglas para realizar la entrevista

• Estar en un lugar adecuado para realizar la entrevista.

• Crear un ambiente propicio (evitar ruido y distracciones).

• Hacer un registro inmediato, discreto, completo y veraz.

• Realizar preguntas claras y comprensibles.

• Introducir los temas gradualmente.

• Brindar seguridad y calma al paciente.

• Dejar que el paciente hable y se exprese.

• Saber escuchar prestando atención total.

• No dejar que el paciente se pierda en su relato.

• Tener paciencia y comprensión.

• Propiciar y mantener el respeto.

• No dar consejos, sino sugerencias.

• No contradecir ni discutir.